Euskal Herria es el nombre denominado al territorio que ocupa las comunidades autónomas españolas del País Vasco (Euskadi) y Navarra (Nafarroa), y el País Vasco Francés, también conocido como Iparralde. Estas tres regiones están estrechamente ligadas entre ellas por su historia, cultura y, sobre todo, por su idioma: el euskera (Etxebarria, 2004). El euskera es un idioma no indo-europeo cuyas raíces hasta el día de hoy siguen siendo un misterio para lingüistas en todo el mundo. Al idioma se le ha categorizado como “lengua aislada”, lo cual pretende decir que, por lo que hemos descubierto hasta ahora, no tiene ningún vínculo con otras lenguas. De hecho, el euskera es el último idioma pre-indo-europeo en toda Europa Oriental (Trask, 1997). Una teoría controversial que reclama que el euskera sería un idioma prehistórico llamada la teoría aizkora, afirma que las palabras para «cuchillo» (aizto), «hacha» (aizkora) y «azada» (aitzur) todas se derivan de la palabra vasca para «piedra» (haitz), lo cual tendría sentido cuando tomamos en cuenta que en tiempos prehistóricos las herramientas eran de piedra. Aunque esta teoría parece tener sentido, muchos lingüistas dicen que esto no demuestra lo suficiente para poder concluir que el euskera es un idioma prehistórico (Lipscomb, 2005). Lo que sí se sabe con certeza es que antes de la llegada de los romanos, el territorio en que se hablaba euskera llegaba del río Garonne, cerca de lo que hoy en día conocemos como Burdeos (Francia) en el norte, hasta Val d’Aran (Cataluña) en el este, Zaragoza y Soria en el sur, y Burgos y Bilbao en el oeste (Zuazo, 2010).

No sorprenderá entonces, que el euskera ha tenido influencias a la creación del español. Tanto en la fonología del castellano como en la parte léxica del mismo idioma el euskera ha tenido un papel. Las influencias sustratales fonológicas serían entre otros la fusión de /v/ y /b/, el sistema simple de cinco vocales y el cambio de /f/ inicial a /h/. Mientras tanto, también han habido influencias léxicas, por ejemplo la palabra ezker en euskera e «izquierda» en castellano, o txakurra en euskera y «cachorro» en castellano (Trask, 1997). Algunos que no conocen el euskera y que acaban de leer esto posiblemente se preguntarán si el euskera y el castellano no se fusionaron para crear una nueva lengua, pero esto no es el caso. De hecho, el euskera hoy en día es una de las tres lenguas oficiales de España y es hablado por alrededor de 987.000 personas como primera o segunda lengua (Encuesta Lingüística, 2016). Se trata de un idioma único que favorece de una gramática excepcionalmente complicada que conoce el caso ergativo-absolutivo en el cual se hace una diferencia entre verbos transitivos e intransitivos, y sus conjugaciones verbales, y que tiene como forma verbal infinitiva la forma del verbo en el pasado.

En este artículo vamos a ver cuáles artículos científicos se pueden utilizar para la realización de un estudio literario sobre la situación tanto lingüística como sociológica en la que se encuentra el euskera hoy en día. Para esta reseña veremos un artículo de Maitena Etxebarria, un artículo de Sara Gómez Seibane y un artículo de Carol Klee.

Español y euskera en contacto: resultados lingüísticos

Autor: Maitena Etxebarria
Año: 2004

Este artículo, escrito por la lingüista vasca Maitena Etxebarria en el año 2004, habla, como ya implica su título, sobre los resultados lingüísticos de nacer y crecer en una sociedad bilingüe euskera-castellano. La autora empieza su artículo con una breve introducción al bilingüismo en general. Según ella, la situación sociolingüística actual del País Vasco es que el castellano sigue siendo la lengua formal, hablada en las oficinas, entornos formales y, obviamente, entre un vascohablante y un monolingüe castellano (Etxebarria, 1992). Ella aclara en su artículo, que los vascos pueden ser divididos entre tres categorías: los monolingües en L1 (castellano), los monolingües en L2 (euskera), y los bilingües en L1 y L2 (Rojo, 1981). No obstante, se puede dudar si los monolingües del euskera a día de hoy siguen existiendo, dado el hecho que al viajar a Euskadi[1] se notará que todos los textos y anuncios en las calles se harán tanto en castellano como en euskera. Por ende, sería altamente improbable que haya alguien que no domine el castellano lo suficientemente bien como para poder tener una conversación decente en este idioma.

Además Etxebarria explica que existe una diferencia entre la convergencia directa e indirecta. Conforme su artículo, la convergencia directa es cuando se transfieren estructuras sintácticas de una lengua a la otra, y la convergencia indirecta es cuando las características sintácticas de una lengua quedan reemplazadas por otras que son comunes a ambas. (Ruzencveijg, 1976). Para concluir su introducción sobre el tema del bilingüismo en Euskadi, la autora hace la reclamación que las influencias mutuas del castellano y euskera se remontan a la misma época de los orígenes del castellano, aunque, según ella y varios otros autores como Caro Bajora (1945), Lapesa (1967), Jungemann (1955), Menéndez Pidal (1956) y Schuchardt (1960), esta influencia es unilateral, puesto que el euskera ha contribuido específicamente en la formación del castellano. Lo cual tiene sentido, dado que el hecho que ya se demostró que el euskera era un idioma presente en la región antes de la llegada de los romanos, la cual invocó el principio de la creación de la lengua española.

En su artículo, Etxebarria describe la situación de bilingüismo y alternancia de códigos en Euskadi. Ella explica que en la región existe una clara diferencia entre el uso de las dos lenguas, ya que donde el castellano se utiliza para entornos formales, para entornos informales se suele dar la preferencia al euskera (a no ser que el vascohablante esté en presencia de un monolingüe de otro idioma). Luego, ella explica cómo ha llevado a cabo la parte práctica de su estudio: la investigación de la alternancia de códigos a través de un corpus. Para la realización de su estudio, Etxebarria se fija únicamente en la comarca de Busturialdea (Gernika-Bermeo), Bizkaia, Euskadi, ya que esta zona con un promedio de 73% tiene un porcentaje respectivamente elevado de euskaldunes[2]. Personalmente discrepo con esta decisión, ya que se trata de crear una imagen que representa a la población de todo Euskadi, así que también las ciudades y los pueblos donde no se habla tanto el euskera y donde, por la misma razón, no se domina el euskera a un nivel tan elevado como en Busturialdea.

No obstante, Etxebarria ha logrado descubrir casos de alternancia de códigos en las conversaciones que ha tenido con sus respondientes. Estos casos se pueden categorizar en dos categorías: el code-switching intra-oracional, donde se puede observar la aparición de sintagmas de distintas categorías en medio de la frase, y el code-switchinginteroracional.

Por ejemplo:

Code-switching intra-oracional: sustantivos
respondiente: Mutil hori el estudiante da.

euskera:          Mutil hori ikaslea da.

castellano:      Aquel chico es “el estudiante”.

Code-switching intra-oracional: sintagmas nominales

respondiente:  Bai, baina Zarautz reina de las playas izan zen Euskadin.

euskera:          Bai, baina Zarautz hondartzetako erregina izan zen Euskadin.

castellano:      Sí, pero Zarautz era la reina de las playas en Euskadi.

Code-switching interoracional:

respondiente: Zer iruditzen zaizu, ya te preguntaremos.

euskera:          Zer iruditzen zaizun galdetuko dizugu.

castellano:      Ya te preguntaremos qué te parece.

“… en cuanto a la función de alternancia de códigos creemos que es más lingüística que social”, reclama Etxebarria, “Detrás de estos casos de alternancia de códigos se esconden principalmente tres razones. La primera razón es que lo hacen para clarificar un mensaje y hacerlo más explícito, la segunda es que lo hacen para compensar la falta de conocimiento de cierto tipo de material lingüístico en la lengua en que se está hablando, y la tercera razón es que lo hacen como manifestación a través de comentarios y expresiones que comunican los sentimientos personales del hablante hacia los hechos relatados”. Sinceramente, dudo que cada una de estas tres razones sea lingüística. Me explico: el hecho que un vascohablante cambia del euskera al español para hacer un mensaje más explícito implica que en este caso el cambio al castellano es algo psicológico, ya que el hablante sabe perfectamente que cuando cambia al español, el interlocutor va a entender que quiere enfatizar lo que está diciendo. Se podría reclamar, entonces, que el castellano, sea conscientemente o no, posee una cierta posición de dominancia sobre el euskera en la mente del vascohablante.

Contacto de Lenguas y Orden de Palabras: OV/VO en el Español del País Vasco

Autor: Sara Gómez Seibane

Año: 2012

Otro artículo que se podría utilizar para este estudio es el estudio «Contacto de lenguas y orden de palabras: OV/VO en el español del País Vasco», escrito por Sara Gómez Seibane en el año 2012 para la Universidad de Castilla-La Mancha. Su trabajo analiza la frecuencia de uso de las estructuras VO y OV[3] en un corpus de español de Euskadi. El artículo destaca que los hablantes del español totalmente bilingües utilizan más la estructura VO, mientras los hablantes que utilizan más el euskera en su vida cotidiana tienden a preferir la estructura OV. Un ejemplo de esta construcción sintáctica aplicado al castellano sería:

“Pasteles me han traído” (G, Errezil, 2008).

Este orden sintáctico es lo que define al estereotipo que tienen los españoles de un vasco hablando castellano y surge del hecho que en euskera siempre va primero el objeto, y después sigue el verbo.

El problema que tiene el artículo de Gómez Seibane en comparación con el estudio de Maitena Etxebarria para la realización del estudio que se procura promocionar con este trabajo, es que el estudio de Gómez Seibane sólo se fija en un aspecto lingüístico y no relaciona sus descubrimientos con aspectos sociológicos. Por lo tanto, el artículo de Etxebarria por ahora nos sería más útil como base para el estudio propuesto.

El español en contacto con otras lenguas

Autor: Carol A. Klee
Año: 2009

El siguiente artículo que analizaremos se llama «el español en contacto con otras lenguas» y fue escrito por Carol A. Klee en el año 2009 para la universidad de Washington D.C. Este artículo no sólo sirve para la realización de estudios relacionados con el contacto entre castellano y euskera, sino también para estudios sobre el contacto entre el castellano y una abundancia de otras lenguas, tales como el gallego, el catalán y el francés. El texto además explica algunas características del español vasco. Entre estas características tenemos el hecho que los vascos tienden cambiar el imperfecto de subjuntivo por el condicional. Esto se debe al hecho de que el subjuntivo en euskera no existe (Fernández Ulloa, 1996). Un ejemplo de esto sería la siguiente oración:

*Si me iría a Galicia creo que lo primero que haría es aprender gallego.

            Si me fuese a Galicia creo que lo primero que haría es aprender gallego.

Otra característica que nombra Klee es el hecho de que los euskaldunes suelen ser leístas, lo cual quiere decir que cambian lo/la por le y los/las por les. Según el artículo, esto tendría que ver con la falta de género en euskera.

No obstante, otra vez nos encontramos con el problema de que este artículo no relaciona sus descubrimientos a ninguna causa ni consecuencia sociológica de estas características, por lo cual el artículo, aunque útil para la parte lingüística, no serviría para la parte sociológica de este estudio.

En conclusión, el artículo de Maitena Etxebarria es el que más nos ayudaría a la realización de un estudio sobre la situación tanto lingüística como sociológica en la que se encuentra el euskera hoy en día. El artículo explica en profundidad los términos que utiliza, lo que procura investigar, y da resultados que también toman en cuenta factores sociológicos de la situación sociolingüística en Euskadi. El único problema que existe con este artículo es que el corpus ha sido llevado a cabo en una pequeña parte de Euskadi donde el grado de dominio del euskera es relativamente alto, lo cual en mi opinión no daría una imagen realista de la situación en toda la comunidad autónoma. Por lo tanto, hace falta un artículo similar que cobraría todo Euskadi para tener una imagen más amplia del tema. En cuanto a los otros artículos tratados en esta reseña, se ha de decir que sirven bien para la parte lingüística del estudio que se tiene pensado llevar a cabo, pero no cumplen con los requisitos para un análisis sociolingüístico.

Caro Baroja, J. (1945). Materiales para una historia de la lengua vasca en su relación con la latina.Salamanca: Acta Salamanticensia (Universidad de Salamanca)

Etxebarria, M. (1992). Sociolingüística urbana. El habla de Bilbao. Salamanca: Acta Salmanticensia (Universidad de Salamanca).

Etxebarria, M. (2004). Español y euskera en contacto: resultados lingüísticos. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, 2(4), 131–145. https://www.jstor.org/stable/41678057

Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra & Euskararen Erakunde Publikoa-Office public de la langue Basque (1996). II Encuesta Lingüística.

Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra & Euskararen Erakunde Publikoa-Office public de la langue Basque (2016). VI Encuesta Lingüística.

Seibane, S. G. (2012). Contacto de lenguas y orden de palabras: OV/VO en el español del País Vasco. LEA: Lingüística española actual, 34(1), 115-36.

Jungemann, F. (1966). La teoría del sustrato y los dialectos hispanorromances y gascones. Madrid: Gredos.

Klee, C.A. (2009). Contacto del castellano con el vasco, el catalán y el gallego en España. El español en contacto con otras lenguas. pp. 34-40.

Lapesa, R. (1967). Historia de la lengua española. Madrid: Gredos.

Lipscomb, K. (2005). Spain, pp. 457.

Menéndez Pidal, R. (1956): Orígenes del español. Madrid: Espasa-Calpe.

Rojo, G. (1981). “Conducta y actitudes lingüísticas en Galicia” en: Revista de la Sociedad Española de la Lingüística 11,279 y ss.

Ruzencveijg, V.J.V. (1976): Linguistic interference and convergente change. The Hague.

Schuchardt, H. (1960): “Vascuence y Romance”, en: Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, 21, 36-79.

Trask, R.L. (1997). The history of Basque.

Zuazo, K. (2012). Arabako euskara. Andoain (Gipuzkoa): Elkar. p. 21.

[1] Euskadi: el nombre original del País Vasco, no se puede confundir con Euskal Herria (el conjunto de todas las regiones vascohablantes).

[2] Euskaldun(es): el nombre que se le denomina a las personas vascohablantes, sea de primera lengua o hablante pasivo.

[3] Orden sintáctico: OV = Objeto + Verbo   VO = Verbo + Objeto