Introducción

Durante la adquisición de una segunda lengua, uno puede encontrar dificultades en su adaptación y desarrollo de un nuevo sistema lingüística como resultado de este aprendizaje. Esta formación sigue un camino largo y es más difícil cuando el aprendiz pasa una cierta edad (Montrul 2013). Un tema interesante en esta adquisición de una segunda lengua es el elemento morfológico de la concordancia de género entre sustantivos, adjetivos y determinantes. Esta característica no está presente en todas las lenguas, lo que insinúa la posibilidad de problemas durante la adquisición. De esta manera, se plantea cuestiones como las siguientes:

  • ¿Es posible adquirir la competencia del género gramático de una lengua cuando la lengua materna no tiene este característico?
  • ¿Qué elementos influyen esta adquisición de género?
  • ¿Aparecen ciertas características en los errores producidos por estos aprendices de la segunda lengua?
  • ¿Qué son las implicaciones de estas características para el proceso de aprendizaje de una segunda lengua?

Esta tarea escrita tiene como objetivo responder a estas preguntas y explorar el tema central: la adquisición de una segunda lengua y la inflexión de género.

Reseña de la literatura

En la reseña de la literatura diferentes estudios son explorados relevantes al tema de la adquisición del género gramático en una segunda lengua. Se enfoca especialmente en estudios donde dos lenguas son investigadas con diferencias entre sus sistemas de inflexión de género. Por ejemplo, lenguajes romances como el español, francés e italiano diferencian entre un género masculino y femenino para sustantivos, lo cual resulta en la concordancia morfológica de determinantes y adjetivos. Importantemente, esta adquisición ocurre en la etapa de la interlengua cual está situada entre la lengua materna (L1) y la segunda lengua (L2). Por esta razón también exploramos el concepto de la interlengua y su relación con la adquisición del género gramático.

Estudiar la interlengua

Parecido a un niño que aprende su lengua primaria, un adulto aprende su lengua L2 desde un punto inicial, pero de una manera diferente que en una lengua materna (Montrul 2013). Durante el aprendizaje de la segunda lengua, los aprendices construyen una forma intermediaria de un sistema lingüística que se llama la interlengua. Este sistema cambia durante el aprendizaje de la segunda lengua hasta el sistema lingüística del L2 se ha completado, como mostrado en figura 1. En esta interlengua aparecen diferentes errores: errores del desarrollo de una lengua, pero también errores de interferencia o transferencia donde el hablante puede usar estrategias de su lengua materna en su producción de la segunda lengua. Al mismo tiempo la transferencia puede también tener resultados positivos para el aprendizaje de la segunda lengua. Por ejemplo, Montrul usa el caso de hablantes de francés e inglés aprendiendo español como segunda lengua donde los hablantes de francés tienen más facilidad en el aprendizaje del género gramatical debido a similitudes entre el español y francés con respecto a este aspecto.

Figura 1: la representación de la interlengua (Montrul 2013)

Según Oaks (2001) analizar la interlengua tiene dos objetivos principales: determinar la competencia gramatical de la segunda lengua y explicar su desarrollo desde el principio hasta el final, muchas veces el estado fosilizado. Existen diferentes métodos para investigar la adquisición de una segunda lengua, cuales son comparados por Oaks en su estudio. Explica la importancia de comparar resultados obtenidos de aprendices de una segunda lengua con nativos, especialmente en los datos de discurso. Es posible que una expresión sea agramatical, pero la esta agramaticalidad no necesariamente da información sobre la interlengua cuando por ejemplo los errores también son producidos por nativos o cuando son en resultado de ‘mapping’; conclusiones demasiados breves de esta forma pueden resultar en subestimaciones. De esta manera, Oaks propone que uno debe incluir tres lenguas en un estudio, es decir: la lengua nativa, la lengua meta y la interlengua. No obstante, los siguientes artículos en este marco teórico solamente comparan dos grupos: los nativos de la lengua meta y los aprendices de la segunda lengua.

Otro aspecto importante de la interlengua es el desarrollo de la segunda lengua y las estrategias usadas para aplicar la inflexión de género. Van Espen (2007) muestra en su estudio la importancia de la colocación de palabras en la frase y el desarrollo de estrategias de aprendizaje de forma cognitiva hacia una forma más nativa basada en la distancia entre las palabras congruentes. Este ejemplo refleja que no hay una sola interlengua fija; es una transición flexible de la primera lengua a la segunda lengua. Además, los aprendices del español de diferentes L1 todos muestran la capacidad de desarrollar un sistema de inflexión de género que no está presente en la primera lengua como holandés, inglés y sueco.

Adquisición de la inflexión de género

No todas las lenguas tienen el mismo sistema para el género gramática, y estas diferencias surgen durante la adquisición de una segunda lengua. En su estudio McCarthy (2008) ha investigado un grupo de nativos ingleses aprendiendo español como segunda lengua para examinar la variabilidad morfológica en la compresión de concordancia. Explica el concepto de la generalización de la congruencia morfológica que cuando uno facilita la morfología, se aplica de manera correcta, especialmente en la primera lengua. Es decir, la aplicación de una cierta forma de congruencia morfológica (por ejemplo, de número, de género o de tiempo) predice que esta aplicación sea correcta, y cuando no son aplicadas resultan en errores de omisión. No obstante, es difícil encontrar esta generalización en el caso de una segunda lenga, donde también aparecen errores de comisión como resultado de una morfología incorrecta. Estas inconsistencias ocurren especialmente cuando estos aspectos morfológicos difieren entre la primera y segunda lengua, por ejemplo, en el caso del género de sustantivos en inglés y español. En su investigación de comparación de la variabilidad morfológica entre la comprensión y producción encontró más errores en la congruencia de palabras femeninas: “Masculine inflection occurs in feminine contexts, whereas the reverse pattern is rarely attested” (McCarthy 2008, p. 480). Interesantemente, McCarthy da una posible explicación en su marco teórico basada en una representación asimétrica en la función de género (visualizada en figura 2), donde la representación masculina es presentada como el ‘default’ y la femenina como una desviación.

Figura 2: la representación asimétrica de género (McCarthy 2008)

En otro estudio, Alarcón (2011) muestra las diferencias en el desempeño de género en aprendices de una segunda lengua y hablantes de herencia. Donde McCarthy enseñó las diferencias entre la producción y comprensión de L1 y L2, Alarcón encuentra de manera similar un déficit en la reproducción de género en el grupo L2: “These results suggest that, for the L2 learners, there is a deficit in the computation of gender, a divergence between their acquisition of abstract features, as indicated by their high accuracy scores on the comprehension task, and their continuing difficulties with surface manifestations, as revealed by their significantly lower scores on the production task” (p. 344). Alarcón relaciona este déficit con el Missing Surface Inflection Hypothesis; esta hipótesis indica que para un aprendiz L2 sí es posible adquirir características gramaticales del L1, debido a la teoría de la Gramática Universal, y que errores de, por ejemplo, género son el resultado de una falla de rendimiento en vez de competencia. Alarcón también explica que diferencias entre hablantes de herencia y hablantes de L2 surgen de la diferencia de exposición al español y la edad del aprendiz, lo que explica el número de errores más bajo de los hablantes de herencia.

Otro estudio de hablantes ingleses aprendiendo español como segunda lengua también compara a un grupo L2 con un grupo de hablantes de herencia; Montrul et al. (2008) muestran las diferencias en la competencia gramatical con respecto al género entre estos dos grupos en relación con tareas orales y escritas. De manera similar a Alarcón (2011), los autores nombran diferentes posibles perspectivas hacia la adquisición de una segunda lengua como el Missing Surface Hypothesis y el Representational Deficit View, que propone que la Gramática Universal no tiene papel en la adquisición del L2. En sus resultados, Montrul et al. encuentran que los resultados están generalmente en línea con el Missing Surface Hypothesis, pero que esta hipótesis no puede explicar una observación; los hablantes de herencia tienen una diferencia en producción y comprensión, donde el grupo L2 realiza mejores resultados que el de herencia en las tareas de producción escrita. Teniendo eso en cuenta, Montrul et al. concluyen que ambos grupos muestran déficits gramaticales con respecto a la inflexión de género pero que tengan posiblemente diferentes mecanismos de aprendizaje.

El ‘masculine default’

En la literatura académica surge una tendencia de un tipo de error de género de gramática, a saber: la generalización excesiva de las formas masculinas. En un estudio comparando holandés y español, Gonzalez y colaboradores (2019) muestran este surgimiento de un ‘masculine default’ y subcayen la apariencia de este fenómeno en otras combinaciones de lenguas donde hay un contraste entre una lengua con género masculino-femenino y una lengua sin esta característica. “This study corroborates the previous results where learners operate with a default gender value and overgeneralize the masculine forms of determiners” (pg. 1).

Esta apariencia de un ‘maculine default’ también aparece en la investigación de Santoro (2012) en el caso de aprendices ingleses del italiano como L2. Santoro describe la variabilidad morfológica en la gramática de L2 y diferentes teorías que puedan explicar estos fenómenos.  Entre sus hipotetices propuestos menciona el objetivo de investigar si existe una previsibilidad en los errores morfológicos de género y si aparecen discrepancias relacionadas a, por ejemplo, la concordancia nominal. Estas expectativas tienen una subyacente base lógica dado que las dos lenguas, italiano e inglés, se diferencian fundamentalmente en la concordancia morfológica de género. De esta forma, el estudio de Santoro es parecido a la investigación de Gonzalez et al. (2019) con respeto al grupo de investigación; en ambos casos se trata de una lengua primaria germánico aprendiendo una lengua secundaria romance, donde la concordancia de género en los sustantivos en el idioma germánica es ausente. Santoro encuentra en los resultados un sorprendente incremento en los errores en el caso de la congruencia de palabras femeninas, concluyendo que “[d]ata have shown, in fact, that masculine features are accounted for with greater accuracy than their feminine counterparts, regardless of the syntactic domain and the type of activity in which they are used” (p. 184). Relaciona esta agramaticalidad con una incompetencia morfológica no relacionada al contenido sintáctico, así mostrando la importancia de esta connotación en la adquisición de una segunda lengua: estos errores no son casos especiales dependientes del contexto del texto o conversación sino fallos universales de congruencia que puedan aparecer en todos los contextos del uso de la segunda lengua.

Sustantivos (in)animados

En otro lugar, Nuria (2013) investiga otro aspecto de la concordancia de género; en su estudio explora la inflexión en el caso de sustantivos animados e inanimados, donde las palabras animadas pueden contener información semántica sobre el género del sustantivo, por ejemplo: esposo/-a. En su estudio compara un grupo monolingüe del español con un grupo inglés aprendiendo español como L2. Interesantemente, ambos grupos muestran más dificultades con las respuestas animadas, lo que marca una similitud en el procesamiento de la gramaticalidad de género, aunque estos aspectos no aparecen en su primera lengua (el inglés). El hecho que el procesamiento de sustantivos inanimados cuesta más recursos (determinado por medir el tiempo de reacción) indica según Nuria que la competencia del grupo L2 depende en el aspecto computacional: “These findings demonstrate that the learners’ emerging competence is due to neither L1 transfer nor universal gramatical properties, but rather the computational aspect of language in use” (p. 622).

Un estudio de Antón-Méndez (2011) también muestra diferencias en la gramática de género con respecto a sustantivos animados e inanimados. Los participantes de este estudio consisten en hablantes nativos de italiano, español e inglés aprendiendo inglés como segunda lengua. Como la investigación de Nuria (2013), Antón-Méndez muestra que los hablantes holandeses producen menor errores que hablantes españoles e italianos, cuya lengua materna tiene una gramática de género menos parecida al inglés que la lengua holandesa. Estos resultados muestran así la influencia de la gramática de la lengua materna en la gramática de género de la interlengua en diferentes niveles de competencia: “The results of this experiment provide support for the prevalent notion that even highly proficient second language speakers are susceptible to L1 transfer” (pg. 330).

Discusión y conclusión

En la comparación de estudios sobre la inflexión de género y la interlengua surgen diferentes observaciones interesantes. Múltiples ejemplos muestran las dificultades que aparecen en la interlengua de dos sistemas diferentes para el género gramático, más notable en el caso de una L1 germánica y una L2 romance. En estos casos observamos la sobregeneralización del uso de la congruencia masculino, lo que tiene el nombre ‘masculine default’. Múltiples autores proponen el Missing Surface Hypothesis como posible explicación de este fenómeno, donde uno adquiere la competencia de la inflexión de género del L2 (a través de la teoría de Gramática Universal), pero al mismo tiempo mantiene dificultades de producción lo que resulta en errores gramaticales de género.

Otro aspecto relevante para la inflexión de género es la comparación entre sustantivos animados e inanimados. En este aspecto existen diferencias entre las lenguas romances y germánicas: en el holandés e inglés, el posesivo es congruente con el poseedor (EN: his mother, NL: zijn moeder) mientras en español y italiano con la frase nominal (IT: sua madre, SP: su madre). Comparable con el ‘masculine default’, estas diferencias resultan en la producción de errores y la posible interferencia de la L1.

Ambas observaciones demuestran la importancia de tener en cuenta la L1 durante el aprendizaje de una segunda lengua. Diferencias entre los sistemas de género de estas lenguas requieren su propio enfoque y perspectiva, por ejemplo, en las clases del aprendizaje de una lengua extranjera o en la producción de materias de clase. El valor de este planteamiento es particularmente visible cuando incluimos la teoría del Missing Surface Hypothesis: mientras aprendices continúan a producir errores en la producción, sí es posible obtener un alto grado de competencia en la L2 e incorporar un nuevo sistema de inflexión de género.

Bibliografía

  • Alarcón, I. V. (2011). Spanish gender agreement under complete and incomplete acquisition: Early and late bilinguals’ linguistic behavior within the noun phrase. Bilingualism, 14(3), 332.
  • Antón-Méndez, I. (2011). Whose? L2-English speakers’ possessive pronoun gender errors. Bilingualism (Cambridge, England), 14(3), 318-331.
  • Gonzalez, P., Mayans, D., & Van den Bergh, H. (2019). Nominal agreement in the interlanguage of Dutch L2 learners of Spanish. International Review of Applied Linguistics in Language Teaching, IRAL, 2019-07-11.
  • McCarthy, C. (2008). Morphological variability in the comprehension of agreement: An argument for representation over computation. Second Language Research, 24(4), 459-486.
  • Montrul, S. (2013). El bilingüismo en el mundo hispanohablante. John Wiley & Sons.
  • Montrul, S., Foote, R., & Perpiñán, S. (2008). Gender agreement in adult second language learners and Spanish heritage speakers: The effects of age and context of acquisition. Language learning, 58(3), 503-553.
  • Sagarra, N., & Herschensohn, J. (2013). Processing of gender and number agreement in late Spanish bilinguals. International Journal of Bilingualism, 17(5), 607-627.
  • Santoro, M. (2012). Morphological Variability in interlanguage grammars: new evidence from the acquisition of gender and number in Italian determiner phrases and direct object pronouns. Canadian Journal of Applied Linguistics, 15(1), 167-189.
  • Van Espen, L. (2007). The L2 acquisition of agreement: comparing the inter language of Dutch, English, French and Swedish-speaking learners of Spanish (Doctoral dissertation, Durham University).